Por si lo hemos olvidado, somos seres encarnados, o sea, seres espirituales viviendo una realidad fisica. El limite entre un plano y el otro es muy difuso, tanto que solo lo puede establecer el nivel de conciencia del individuo. La mente es el vehiculo para ascender o descender en estos niveles de conciencia, gracias a la percepcion, que si se ve alterada por alguna razon o forma que no podemos controlar, abre puertas a una realidad que es mejor no entrar. Segun la Metafisica, existen mundos dentro de otros mundos, asi yo describiria la realidad total. Las puertas de la percepcion es lo que abre paso a estos mundos. Una alteracion en la mente producto de una enfermedad, daño cerebral, estres elevado , alcohol, drogas, energia negativa, etc, abre puertas a estos mundos que conviven en realidades paralelas a las nuestras. Asi le ocurre a millones de personas en el mundo entero, que sin saberlo, comienzan a transitar por un terreno peligroso y desonocido, que es espiritual. La zona denominada "bajo astal" tiene una serie de fenomenos psiquicos muy palpables como entidades espirituales, energia psiquica, ecos de situaciones de sufrimiento y dolor y posesiones. Mas alla de las alteraciones psicologicas o psiquiatricas que ciertas sutancias pueden ocacionar en el individuo, existe un campo aun vedado para la ciencia: lo paranormal; y las alteraciones mentales son un terreno fertil para que ellas ocurran. Si un individuo consume sustancias que alteran el comportamiento de la mente, es permeable a este tipo de energias psiquicas y espirituales, siendo candidato a la desgracia. "Como es abajo es arriba, como es arriba es abajo", una de las leyes del Mentalismo lo aclara todo, si abro puertas que concientemente no puedo cerrar ni manejar, las leyes de causa y efecto actuaran en mi contra. Lejos de crear miedo, busco generar conciencia. Si consumis drogas o alcohol en exceso tenes que saber que estas entrando en contacto con otros mundos o dimensiones que tarde o temprano van a manifestarse en tu vida que solo buscan una cosa: tu energia.
Mario Molinari
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